Como ya sabéis, desde ayer los niños/as pueden salir a la calle a dar un breve paseo. En primer lugar, es necesario recordar, tal y como ha señalado la Asociación Española de Pediatría (AEP), que estas salidas para los/as pequeños/as de la casa contribuyen al bienestar físico y emocional de los menores. El objetivo es que puedan tomar el aire y disfrutar de un entorno controlado y próximo a la vivienda.
Por ello, hoy abordaremos algunos aspectos psicológicos que pueden ayudaros a llevar a cabo estas salidas de la mejor forma posible y cómo explicar a vuestros/as hijos/as esta nueva situación, qué pueden hacer y qué no, para que podáis aprovechar ese paseo sin que resulte un acontecimiento estresante.
¿QUÉ CONDICIONES DEBEMOS CUMPLIR?
Lo primero que debemos tener en cuenta son las condiciones que se deben cumplir para poder salir a la calle con los niños/as. La responsabilidad de los padres/madres es crucial para poder desarrollar estas salidas correctamente.
Podrán salir los menores de catorce años, entre las 9:00 y las 21:00 horas. Deberán ir acompañados/as de una persona adulta con la que compartan vivienda (una persona adulta con tres menores convivientes, como máximo). Además, estos paseos pueden ser de hasta una hora de duración y siempre cerca del domicilio (máximo 1 km alrededor).
Las madres y los padres deben explicar correctamente a sus hijos/as que no pueden aún ir al parque ni jugar con niños/as de otras familias. Pueden usar sus juguetes en la calle, aunque no compartirlos ni jugar con los de los/as demás.
Es importante también mantener la distancia de seguridad con otras personas, así como las medidas de higiene estipuladas previamente; ¡el lavado de manos es fundamental para prevenir el contagio de coronavirus!
¿CÓMO PREPARAR LA SALIDA CON LOS/AS MENORES?
Es muy importante explicarles las nuevas pautas para salir a la calle, para que puedan asumirlas. Es normal que puedan sentir miedo y, por eso, es aconsejable darles las consignas poco a poco y no justo antes de salir de casa. Necesitan una preparación a nivel emocional.
5 CONSEJOS PARA AFRONTAR EL PASEO CON LOS/AS NIÑOS/AS
1. Anticipa y prepara sus expectativas.
Llevan unos días escuchando que ya pueden salir a la calle y es importante explicarles que no pueden hacer lo que quieran. Explícales cómo será el paseo y avísales de la duración del mismo. Cuéntales qué cosas no pueden hacer (jugar con sus amigos/as, ir al parque, etc.) y cuáles sí (saludar en la distancia, llevar algún juguete, etc.), sobre todo intentando hacer hincapié en aquellas que pueden hacer: “podemos salir a pasear, escuchar los pájaros, ver las plantas, saltar, que nos dé el sol…”.
Intenta hablarles de forma positiva, de tal forma que muestres tu confianza en ellos/as: “sabemos que eres responsable y no vas a abrazar a tus amigos/as”. No pasa nada por repetírselo e, incluso, preguntarles para ver si lo tienen claro: “¿Qué haremos entonces si cuando salgamos vemos a alguna amiguita?”
2. Responde a sus preguntas.
Seguramente muchos niños/as hagan muchas preguntas: “¿Todavía sigue el bicho?, ¿Por qué no puedo ir al parque?”, etc. Contesta a sus preguntas y aclara las dudas que puedan tener. Intenta adaptar la respuesta a la edad que tengan (los/as más mayores entenderán mucho mejor la situación). Es importante no transmitir terror ni amenazas, pero que “es necesario cumplir las normas del juego para no contagiarnos del virus”.
3. No obligar a salir.
Podéis animarles a salir a tomar el aire o a que les dé el sol, pero es posible que algunos/as niños/as no quieran hacerlo. En este caso, intentad respetar esa decisión y no les obliguéis a salir si no quieren. Hablad con ellos/as y dadles el tiempo que necesiten, llevan semanas dentro de casa.
4. Planificar la ruta.
Los/as menores deben conocer el tiempo y la duración del paseo. En vez de decirles que no podéis alejaros más de 1 km, podéis decidir los lugares donde vais a ir o hasta dónde podéis llegar con referentes visuales que conozcan.
Incluso podéis dibujar la ruta en un papel para que puedan señalar los animales que han visto, los edificios, las plantas, etc. ¡Podéis animarles a tener su propio mapa!
De esta forma, conectarán esos sitios en la calle y podrán reconocerlos, así como entender que no es un paseo libre o sin límite.
5. Dejarles jugar.
Dentro de las limitaciones mencionadas, permíteles que jueguen y disfruten de la salida. Deja que sean espontáneos: pueden saltar, moverse y correr.
De hecho, podéis proponerles diferentes juegos o retos. Se trata de recordar aquellas formas de entretenerse donde no se necesitan grandes cosas. Por ejemplo: intentar no pisar las líneas del suelo, hacer un tramo a la pata coja, juegos de atención donde busquen colores u objetos (el clásico veo-veo), etc.
Cuando volváis a casa podéis hablar sobre cómo lo habéis pasado y preguntarles cómo se han sentido estando en la calle, ya que es posible que también puedan sentir cierta frustración. Es muy positivo que puedan tener un espacio para transmitir y expresar sus emociones. ¡Recuerda felicitarles por el comportamiento tan responsable que han tenido!
¡Disfrutad del momento, pero siempre con responsabilidad!