El Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) se considera un trastorno de ansiedad y tiene una gran prevalencia en nuestra sociedad.
Actualmente, con la crisis sanitaria que estamos atravesando a causa del COVID-19, la incidencia del Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) está aumentado, sobre todo los pensamientos obsesivos relacionados con la preocupación por ensuciarse o contaminarse a través de personas u objetos y las conductas compulsivas relacionadas con la limpieza.
¿QUÉ ES REALMENTE EL TOC?
Para poder comprender y ayudar mejor a una persona con TOC, es necesario conocer de qué se trata.
Fundamentalmente, el TOC se caracteriza por la existencia de pensamientos obsesivos: ideas intrusivas y recurrentes que generan temor o ansiedad.
Además, es muy frecuente que, después de estos pensamientos, se realicen conductas repetitivas, denominadas compulsiones, con el fin de reducir el nivel de malestar ocasionado por el pensamiento obsesivo.
Así, se produce un ciclo constante de pensamiento obsesivo-compulsión que mantiene el nivel de malestar. Es decir, la obsesión produce una respuesta de ansiedad, que intenta reducirse a través de la conducta compulsiva, produciéndose un alivio momentáneo.
¿CÓMO AYUDAR A UNA PERSONA CON TOC?
El TOC genera mucho sufrimiento para la persona que lo vive y también frustración o dificultad para comprenderlo para los familiares y/o amigos/as.
En muchas ocasiones, las personas con TOC sienten que algo malo ocurrirá si no realizan sus conductas compulsivas. Todo esto repercute notablemente en la calidad de vida de la persona.
Sin embargo, puedes ayudar a un/a amigo/a o familiar que ha desarrollado un TOC apoyándolo, sin ser un facilitador en su comportamiento.
A continuación, os propongo una serie de recomendaciones para orientaros.
1. Brinda apoyo emocional.
El apoyo emocional es muy importante, ya que ayuda a las personas a sentirse comprendidas y conectadas con los/as demás. Intenta mostrarle que estás a su lado para hablar de sus preocupaciones, de cómo se siente, etc.
Es necesario tener en cuenta que no se debe confundir el apoyo con un comportamiento facilitador. Es decir, sé comprensivo/a pero sin ayudar a que la persona mantenga sus rituales ni hacerlos tú por él/ella para tranquilizarle, ya que será contraproducente para su avance.
2. Anima a la persona a acudir a terapia.
La terapia psicológica logrará reducir el malestar que siente tu ser querido. El/la profesional evaluará su caso en profundidad y le ofrecerá una serie de herramientas y el acompañamiento profesional requerido en estos casos. ¡Su proceso de cambio puede comenzar!
3. No juzgues ni ridiculices su comportamiento.
Los pensamientos obsesivos y los rituales que realizan las personas con TOC (compulsiones) pueden resultar extraños, pero esto no es motivo para que sean objeto de burla. Para tu familiar o amigo/a son algo muy serio que les genera un gran nivel de angustia.
El juicio y las críticas probablemente le obliguen a ocultar sus conductas, lo que puede ser contraproducente durante el tratamiento.
4. Recuerda que las personas mejoran a ritmos diferentes.
La gravedad de los síntomas del TOC varían ampliamente. Intenta tener paciencia durante el tratamiento de tu ser querido; el camino puede ser lento, así que intenta brindarle tu apoyo y no desalentarle.
5. Refuerza positivamente sus avances.
Reconoce sus mejoras y házselo saber. Comunicar los logros a tu familiar o amigo/a le hará saber que valoras su progreso, por pequeño que sea. Aunque no lo parezca, ésta es una herramienta muy valiosa que le animará a seguir su tratamiento.
Intenta poner en práctica estas cinco pautas para ayudar a una persona con TOC, que también favorecerán una mejor convivencia.
Y, por último, recuerda que la terapia psicológica os ayudará a recuperar vuestro día a día, sin ese nivel tan elevado de malestar.
