El amor es un sentimiento que está continuamente presente en la sociedad y en nuestro día a día, tal y como hemos visto en otros artículos del blog.
Sin embargo, aunque esté tan presente, el amor es difícil de definir. Esto ocurre precisamente porque es un concepto con mucha influencia social, por lo que existen diferentes acepciones y opiniones sobre lo que es y no es amor.
Comúnmente asociamos el amor con la base que sustenta las relaciones de pareja, pero este sentimiento no es suficiente para hacer que una relación de pareja funcione.
Es necesario tener en cuenta que una relación de pareja es un proyecto en común que necesita ser atendida y cuidada para que se mantenga.
¿QUÉ ES UNA RELACIÓN DE PAREJA SANA?
Es importante no entender una relación de pareja sana como un sinónimo de relación perfecta.
Una relación de pareja sana se caracteriza por un vínculo amoroso compuesto de intimidad, pasión y compromiso, que mantiene la individualidad personal de cada componente de la pareja y existe una comunicación asertiva, basada en el respeto y la confianza.
Esto no significa que nunca existan dificultades o desacuerdos, ¡al contrario! Al ser dos personas distintas, es normal tener opiniones diferentes. Lo fundamental es poder comunicarnos y superar estas dificultades formando un equipo.
En muchas ocasiones, socialmente no se muestran relaciones de pareja sanas. Por ejemplo, las antiguas películas de Disney donde se potencian muchos mitos del amor romántico, novelas románticas, series de televisión o reality shows, como “La isla de las tentaciones” tan popular actualmente, donde se muestra una concepción del amor irreal y favorecen una serie de creencias sobre las relaciones de pareja que no son saludables: fusión de los miembros de la pareja, celos, control, etc.
¿CÓMO TENER UNA RELACIÓN DE PAREJA SANA?
A continuación, os expongo varias pautas que os ayudarán a tener una relación de pareja sana.
1. Establecer límites.
Existen muchos tipos de pareja, por lo que es necesario que ambos/as estéis de acuerdo en qué tipo de relación queréis formar. Es recomendable que cada uno/a exprese su punto de vista y sus límites en la relación. Esto es algo que puede revisarse con el tiempo e ir adaptándose en las nuevas etapas, tomando las decisiones de forma libre y consensuada.
2. Espacio compartido y espacio individual.
No es necesario hacer todo juntos/as. Cada uno/a debe mantener su espacio personal para aficiones, ocio o estar con otras personas como amigos/as o familia. Además, también es importante el tiempo compartido, ya que formáis un proyecto común: pasar momentos juntos/as, compartir aficiones comunes y lo que conlleva el día a día de una pareja como tal.
Recuerda, ¡el espacio individual es fundamental para una relación sana!
3. Libertad.
Tu pareja no te pertenece y no es un objeto que puedas poseer. Sois personas libres, que habéis elegido voluntariamente estar juntos/as. Cada uno/a decide sobre su propia vida y no deben existir prohibiciones, conductas de control, etc.
4. Respeto y confianza.
El respeto y la confianza son pilares básicos que deben existir en una relación de pareja sana. Confiar en que tu pareja te acompañará mañana en tu camino, creer su palabra y en aquellos límites que habéis establecido.
El respeto es la capacidad de tratar a la otra persona como igual, es decir, ninguno de los miembros de la pareja se encuentra por encima o por debajo del otro.
5. Buena comunicación.
La comunicación es fundamental en una relación de pareja. Escucharse y comprender lo que la otra persona nos está diciendo son los primeros pasos que debemos dar. Una vez logrado esto, el estilo de comunicación asertivo nos ayudará a poder expresar cómo nos sentimos e intentar llegar a un acuerdo, siempre respetando a la otra persona.
6. Cuidar la relación.
Una pareja requiere tiempo y dedicación. Mostrar afecto, apoyo, escucha, así como pasar tiempo juntos/as y compartir planes son buenas formas de alimentar una relación. Esto debe ser recíproco, es decir, hacerlo los dos miembros de la pareja.
¡Las relaciones de pareja hay que cuidarlas!
7. Trabajar en equipo.
Una relación de pareja sana trabaja en conjunto, coopera y colabora. ¡Los/as dos sois importantes y formáis un buen equipo!
En muchas ocasiones estos puntos no se dan en una relación y se hace difícil continuar sin mejorar estos aspectos. La terapia de pareja es la ayuda psicológica eficaz para resolver estas dificultades y poder lograr una relación sana.
¡Pedid ayuda si lo necesitáis!
