¿Sientes malestar al observar las fotos que aparecen justo arriba?
De ser así, te animo a seguir leyendo este post para conocer en qué consiste la tripofobia.
Este concepto es un ejemplo de miedo irracional, especialmente conocido últimamente entre las fobias extrañas, ya que está siendo cada vez más popular.
¿QUÉ ES LA TRIPOFOBIA?
La palabra tripofobia significa literalmente, en griego, “miedo a los agujeros”. El término es muy reciente y, de hecho, fue acuñado en un foro de Internet.
Consiste en un miedo irracional ante la acumulación de pequeños agujeros. Es decir, temor intenso a objetos o imágenes que tengan agujeros, estructuras porosas o patrones repetitivos irregulares con figuras geométricas muy juntas como, por ejemplo, un conjunto de agujeros en la piel, plantas o esponjas, un panal de abejas, etc.
Las personas que padecen tripofobia sienten malestar, incomodidad e, incluso, un profundo asco al ver objetos o imágenes con estas características. Normalmente, cuanto mayor es el contraste entre sus elementos, más desagradable resulta.
¿DÓNDE PODEMOS ENCUADRAR LA TRIPOFOBIA?
La tripofobia es un tipo de fobia específica. Por lo tanto, se considera un trastorno de ansiedad al igual que el resto de fobias.
Una fobia es un temor o miedo irracional e intenso ante situaciones o estímulos que no tienen en sí mismos un carácter peligroso para nuestra supervivencia.
Las personas que sienten este miedo irracional intenso y excesivo ante estímulos específicos interpretan como peligrosas las situaciones relacionadas con dicho estímulo fóbico. Por lo tanto, tenderán a escapar de esa situación o estímulo, con el objetivo de reducir ese nivel de ansiedad.
Esta evitación de forma continuada mantiene las expectativas de peligro, cronificando ese miedo patológico.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que en el caso de la tripofobia lo que genera malestar no es un ser vivo u objeto en concreto, sino un tipo de textura que puede aparecer en diferentes superficies.
Esta textura suele ser percibida a través del sistema visual y genera una respuesta de fuerte aversión y angustia que resulta irracional. Sin embargo, el hecho de que la persona sea consciente de que dicha reacción es irracional no hace que desaparezca.
¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS DE LA TRIPOFOBIA?
Cuando las personas con tripofobia son expuestas a patrones geométricos repetitivos como panales de abejas, semilla de loto, fresas o crustáceos, pueden manifestar síntomas, como:
- Náuseas.
- Temblores.
- Sudoración.
- Asco.
- Llanto.
- Escalofríos.
- Malestar.
- Aumento del ritmo cardíaco.
- Hormigueo generalizado.
- En casos más graves, la persona puede sufrir también ataques de pánico, debido a un nivel extremo de ansiedad.
- Pensamientos catastróficos relacionados con el estímulo temido.
- Evitación de situaciones donde creemos que el estímulo fóbico nos hará sentir mal.
¿CUÁLES SON LAS CAUSAS DE ESTE MIEDO A LOS AGUJEROS?
Existen diferentes estudios que tratan de conocer el origen y la incidencia de esta reacción tan intensa a imágenes tripofóbicas.
La mayoría de autores atribuyen el origen de la tripofobia a la evolución humana: el rechazo a imágenes similares a las tripofóbicas habría sido útil para rechazar ciertos peligros como especie como, por ejemplo, animales venenosos que presentan patrones repetitivos en su cuerpo.
De igual forma, las reacciones tripofóbicas podrían haber sido de utilidad para evitar elementos contaminantes como los que se pueden encontrar en el moho, en cadáveres agujereados por gusanos, heridas abiertas, reacciones de la piel, etc.
Es decir, este patrón irregular podría tener una función de alertar sobre el peligro. A menudo, el temor y el asco van de la mano e intervienen en muchas situaciones diarias para prevenirnos de posibles peligros. Por ejemplo, un cúmulo de poros nos puede advertir sobre un alimento insalubre o la enfermedad de alguien (el sarampión y la viruela son dos ejemplos de enfermedades contagiosas que se manifiestan con erupciones cutáneas irregulares).
¿CÓMO SUPERAR LA TRIPOFOBIA?
Es importante destacar que, incluso en el caso de sentir auténtico asco o malestar al ver imágenes tripofóbicas, si no interfiere en nuestra vida y no modifica nuestros hábitos de conducta es posible que no se necesite una intervención terapéutica.
El tratamiento para superar la tripofobia sería similar al tratamiento de cualquier otra fobia específica, siempre adaptándolo a la propia persona en función de la evaluación de su caso.
En PsicoLaume utilizamos la terapia cognitivo-conductual y la terapia EMDR (tratamientos eficaces, con base neurobiológica y comprobados científicamente) para superar las fobias. Evaluaremos qué tipo de metodología se ajusta mejor a tu caso para garantizar el éxito terapéutico.
Si sientes un miedo irracional a alguna situación o estímulo específico y te sientes identificado/a con los síntomas descritos, PsicoLaume, psicóloga sanitaria online y en Madrid, puede ayudarte a enfrentarte a tu miedo, así como a no sentir ansiedad ante ese estímulo o situación temida.
Además, si buscas un psicólogo/a online, PsicoLaume está completamente adaptado a las nuevas tecnologías. Con nuestro servicio de terapia online podrás realizar tus sesiones a través de videollamada: un modo más económico, cómodo y flexible para ti.
No olvides que puedes reservar tu primer contacto totalmente gratuito aquí.